“Yo estaba acostumbrada a la bombilla de sesenta vatios de la celda de Nueva York, y ahora me herían los ojos aquellos brillantes fluorescentes”. Así recuerda Angela Davis -en su libro autobiográfico- el día que ingresó a la cárcel del condado de Marin, California. Era el 22 de diciembre de 1970. Angela Davis, integrante de las Panteras Negras y el Partido Comunista de los Estados Unidos, era acusada de asesinato, secuestro y conspiración. Dos años después fue condenada a pena de muerte. La presión nacional e internacional hizo que la sentencia fuera retirada. Medio siglo después, Angela Davis se mantiene fiel a sus principios. Continúa su lucha contra el racismo, la brutalidad policial, la opresión de la mujer, el yugo carcelario y la explotación capitalista.
Desde su vivienda en San Francisco sostuvo un dialogo por streaming con cientos de personas que se juntaron en el amplísimo Pati de les Dones (Patio de las Mujeres) del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). El cielo de San Francisco está teñido de naranja y negro, explicó al público, por los pavorosos incendios forestales que han quemado miles de hectáreas. Estados Unidos arde a pocos días de los comicios que elegirán al inquilino de la Casa Blanca. La peste está sin control y los disturbios raciales se han incrementado. Algunos analistas hablan de la decadencia del imperio estadounidense y los más catastróficos observan señales de una guerra civil.
A sus 76 años Angela Davis es dueña de una energía y un entusiasmo que ya quisieran muchos y muchas. Es una deslumbrante académica, pero sobre todo una activista. Dice y hace. Pertenece a esa estirpe de intelectuales que teorizan y ponen los pies en la calle para reivindicar las causas de los oprimidos y de los sedientos de justicia. Ella ha llamado a votar para elegir a alguien que les permita ejercer el derecho a seguir luchando por una sociedad que libere al ser humano de la explotación, el racismo, el patriarcado y todas las formas de dominación. Su llamado es a votar para impedir que el fascismo se tome las instituciones de los Estados Unidos.
Hace cuatro años estábamos seguros que Donald Trump no ganaría la presidencia. Con Trump hemos perdido cosas que parecían ganadas y consolidadas.
Hace cuatro años estábamos seguros que Donald Trump no ganaría la presidencia, recordó Angela Davis. Todo parecía indicar que Hillary Clinton sería la presidenta de los Estados Unidos pero el sistema electoral que rige al país desde los tiempos del esclavismo, lo impidió. Con Trump hemos perdido cosas que parecían ganadas y consolidadas, agregó. Estados Unidos tiene un sistema electoral hecho a la medida de los que se pusieron del lado de la esclavitud. Los Estados sureños tienen un peso relevante en cuanto al número de delegados que conforman el llamado Colegio Electoral, organismo que en últimas es quien elige al presidente de los Estados Unidos.
La cita electoral es el próximo 3 noviembre, sin embargo, millones de ciudadanos estadounidenses ya han votado. Un hecho sin precedentes. En esta ocasión el voto de la comunidad negra y latina podrá inclinar la balanza en favor del candidato demócrata. Está por verse.
EL COMEJÉN sigue al detalle lo que ocurre en el país del Tío Sam. Por esta razón hemos reunido en esta edición una media docena de artículos sobre las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, la meca del capitalismo. Angela Davis dijo a las personas que la escuchaban en el Pati de las Dones del CCCB que el capitalismo está fundamentado en el colonialismo y el esclavismo. Si no buscamos un modelo socioeconómico basado en las necesidades en vez de las ganancias, todo empeorará, concluyó. En esto estamos de acuerdo Angela, grandísima mujer.