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«La izquierda tiene seis sillas y la derecha una»: Esperanza Pascuas, concejal colombiana en Lausanne, Suiza.

El compromiso político y social de mi compañero nos generó persecución y represión en Colombia por parte del Estado. Corrían los duros años 80, la violencia y represión de esos años nos obligó a dejar el país, obligándonos a dejar familia, trabajo y estudios. No escogimos país, salimos para donde nos protegieran y nos salvaran la vida.

Esperanza Pascuas, concejala colombiana en Lausanne, Suiza

Esperanza Pascuas, concejala colombiana en Lausanne, Suiza.

Esperanza Pascuas es colombiana y hace más de veinte años vive en Lausanne, Suiza, donde ejerce como concejal del Partido Socialista en el Concejo Municipal de la ciudad. Oriunda del Huila, madre de dos hijos, y trabajadora incansable por los derechos humanos, es también una de las fundadoras de la asociación Colombia Vive en Suiza, organización que trabaja por la integración de los colombianos en el país alpino. En conversación con EL COMEJÉN, Esperanza cuenta su experiencia como mujer, migrante y líder política de izquierda. 

¿Quién es Esperanza Pascuas y por qué migró al otro lado del Atlántico?

Soy hija del Huila, opita, oriunda de Neiva, pero por mi madre, tengo raíces santandereanas. Nací en el barrio San Martín de la capital opita, bachiller del Liceo Santa Librada, realicé estudios en la Universidad Sur Colombiana en Lingüística y Literatura; paralelo a mi trabajo social y cultural en los barrios surorientales de Neiva. Tengo cuatro hermanas y un hermano en Colombia. Me considero una mujer felizmente casada hace 32 años, y soy madre de una niña y un niño que son mi orgullo y soporte.

El compromiso político y social de mi compañero nos generó persecución y represión en Colombia por parte del Estado. Corrían los duros años 80, la violencia y represión de esos años nos obligó a dejar el país, obligándonos a dejar familia, trabajo y estudios. No escogimos país, salimos para donde nos protegieran y nos salvaran la vida. Así llegamos a Suiza por medio de ACNUR, Amnistía International y la ayuda del abogado y amigo, Eduardo Umaña Mendoza. Aquí empecé a formarme académicamente empezando por estudiar francés y luego Psicología y Trabajo Social. 

¿Cuál fueron tus eslóganes de campaña? ¿Hubo alguna propuesta feminista?

En Suiza no se hace campaña personal. Por lo tanto, mi eslogan es uno de los del partido socialista “Una ciudad para todos, sin privilegios” con el cual me identifico totalmente. Mi candidatura era por la lista del Partido Socialista de Lausanne, partido que tiene un programa político basado en ejes como la defensa y mejoramiento del bienestar familiar, movilidad y transporte público, participación ciudadana, medio ambiente, mujeres y sus derechos, migración y espacios asociativos en la comuna de Lausanne.

Con referencia a si hubo una propuesta feminista, yo como persona no tengo una propuesta feminista, más bien me uno a las luchas por los derechos de la mujer, como la igualdad de salario frente las mismas calificaciones y mismo puesto de los hombres. Durante mi primera legislatura en el Concejo se trató el tema de la lucha contra la violencia sexista en los espacios públicos.

Lausanne es una ciudad rica en un país rico. ¿Qué problemas puede tener una ciudad rica?

¡Claro que una ciudad rica y un país rico tienen problemas! Lausanne es una ciudad que cuenta con casi un 43% de extranjeros y esta proporción aumenta constantemente con 1500 pobladores nuevos cada año. Tal diversidad de orígenes plantea diversos problemas y búsqueda de soluciones constantes a nivel de integración social, cultural, salud, educación, trabajo y vivienda. Los principales problemas de hoy en Lausanne están ligados a la crisis de la pandemia del coronavirus, pero eso un problema mundial que amerita otro artículo.

Uno de los problemas de una ciudad “rica” es la falta de guarderías. Con la integración de las mujeres al mundo laboral, los espacios educativos para niños menores de cuatro años son escasos, aunque se ha trabajado ya mucho en esto, todavía quedan esfuerzos por hacer. El aumento de la población y crecimiento de la ciudad nos pone frente a problemas de movilidad y transporte público, y de vivienda entre otros. Las soluciones en este aspecto pasan obligatoriamente por la protección del medio ambiente. En el Concejo tratamos temas como la lucha contra la contaminación auditiva, y del aire con las emisiones de gas carbónico, y micropartículas que vienen de las industrias, que atentan contra la salud física y mental de la población. Para la vivienda, la ciudad aprueba presupuesto para construcción de habitaciones con alquileres abordables etc. Recolección de basura y el reciclaje de desechos es otra tarea diaria y titanesca en una ciudad de alto consumo.

Otro problema en Lausanne, como el de otras ciudades, es el consumo de drogas. El eje principal de la política es la prevención. Diversos programas dirigidos a la juventud y el servicio de salud física y mental de consumidores y programas contra la adicción e integración de la población afectada por este flagelo.

El adulto mayor es una preocupación constante de la municipalidad de Lausanne. La población que vive mucho más tiempo nos obliga a pensar en un sistema de pensiones que garantice mantener la calidad de vida de los adultos. Desafortunadamente, en muchos casos, la pensión que reciben no les alcanza para vivir y mantener una buena calidad de vida, lo cual lleva a luchar por garantías de servicios primarios a nivel de la salud, vivienda, recreación y acompañamiento del adulto mayor. Por último, Lausanne es una ciudad verde, diversa, multicultural e internacional, lo que nos obliga a trazar políticas para mantener su atractivo para los turistas y empresas.

La izquierda ha ido unida a las elecciones. ¿Cómo fue ese proceso?

En Lausanne, el Concejo Municipal (Ejecutivo) está compuesto de siete miembros, el Concejo Comunal (Legislativo) está compuesto por 100 miembros. La izquierda entró al Concejo Municipal de Lausanne en 1989 y conquistó la mayoría en el 2006. A partir del 2011, la izquierda estableció una alianza estratégica rosa-rojo-verde, que corresponde al Partido Socialista, el Partido Obrero/Popular y Solidaridad, y el Partido Verde. Esta alianza ha gobernado la ciudad de Lausanne con mayoría absoluta, tanto en el Concejo Municipal como en el Concejo Comunal.

La primera vuelta de las elecciones comunales del domingo 7 de marzo terminó con un triunfo de la izquierda en el Concejo comunal, 69 sillas de 100. Para el Concejo Municipal la contienda terminó con un empate general. La alianza rosa-roja (POP y PSL) viene en primer lugar; el Partido Verde que había presentado una lista independiente de la tradicional “fórmula mágica” rosa-rojo-verde, llegó en segundo lugar y lejos los candidatos de la derecha.

Como ningún candidato que se presentó al Concejo Municipal obtuvo la mayoría absoluta, será necesaria una segunda vuelta el 28 de marzo. La apuesta de los Verdes de lanzar un boleto de tres candidatos por separado no tuvo mucho éxito. En estas elecciones, la izquierda ha constatado que la garantía de triunfo en Lausanne pasa por mantenerse unida en su totalidad, y para la segunda vuelta del 28 de marzo lograron unirse y lanzan una lista de seis candidatos, mientras la derecha lanza una lista de dos candidatos para tratar de ganar un puesto. En la actualidad la izquierda tiene seis sillas y la derecha una. Todas las previsiones muestran que la izquierda deberá seguir siendo la mayoría en el Ejecutivo.

¿Qué es “Colombia Vive en Suiza”?

Colombia Vive en Suiza es una asociación con vocación social, cultural y solidaria. Fundada el 17 de febrero del año 2001 en Lausanne. No tiene afiliación política ni religiosa. Es el resultado del esfuerzo y la experiencia asociativa de colombianos y colombianas en Suiza, para dar información y claves importantes que permitan a los colombianos emprender una mejor integración en Suiza a nivel de derechos y deberes, en temas como la escolaridad, trabajo, vivienda, educación, seguros, sin importar el estatuto que tengan en este país. Somos un puente de comunicación entre los ciudadanos y las instituciones. El objetivo general de Colombia Vive, es crear y promover lazos de amistad y solidaridad en la comunidad colombiana residente en Suiza.

Su preocupación principal son los colombianos que viven en Suiza, pero nos solidarizamos activamente con la población colombiana y sus proyectos de desarrollo comunitario. Mención especial de esta asociación es el Festival Colombia Vive, que cada año se celebra en Lausanne. Una verdadera vitrina cultural y artística del país en Suiza, totalmente organizada por colombianos.

¿Qué te preocupa de Colombia?, ¿Qué haces por el país en el que naciste? 

Colombia es un país supremamente hermoso, pero inmensamente injusto. Hay una gran desigualdad económica, social y política. En estos momentos me preocupa mucho los altos niveles de violencia común, el aniquilamiento de líderes sociales. Una muestra clara del incumplimiento a los acuerdos de paz. Pareciera una frase de cajón, pero me preocupa la corrupción y la “cohabitación pacífica” que tiene la sociedad con ella, la gente no quiere entender que permitirla y convivir con ella es negarles la vida a millones de colombianos y colombianas, negarle un futuro digno a niños y jóvenes del país.

Me preocupa la juventud de mi país, la falta de oportunidades académicas y laborales para esa juventud que pide un lugar bajo el cielo colombiano.  Los jóvenes profesionales que logran terminan su carrera se ven obligados, por la falta de oportunidades, a emigrar para buscar lo que nuestro país les niega, dejando familiares y amistades. Emigrar es muy duro y uno debería hacerlo solo por placer.

Cada vez que voy, o leo sobre Colombia, me embarga un gran pesimismo y me digo “el país no tiene arreglo”. Pero cuando pienso en personas magníficas y los trabajos barriales, comunitarios etc., me vuelve la esperanza. Mujeres y hombres muy valiosos que trabajan por una justicia social. Admiro mucho las luchas de Francia Márquez y Leonardo Rentería en el Pacífico; de Isabel Cristina Zuleta, lideresa ambientalista de Antioquia; y del profesor Miller Dussán en el Huila y su defensa del Rio Magdalena. Los sigo en las redes sociales, claro, y a muchos más imposibles de nombrar en estas líneas.

¿Qué puedo hacer por Colombia? Lo primero es dejar en alto el nombre del país actuando bajo principios que se transmitan, que se contagien como la lealtad, la solidaridad, y con un no a la corrupción desde el más simple detalle de la vida hasta en política.  Siento el compromiso de hablar y discutir con la gente para que tomemos conciencia y participemos en procesos organizativos y sociales que contribuyan a transformar, a cambiar el país, en concreto diciéndole a la gente que vote por quien proponga una verdadera alternativa de bienestar y derechos a largo plazo, y no por quien le solucione el problema de comida de un día.

También a través la asociación Colombia Vive, cada año financiamos la escolaridad primaria de 12 o 15 niños y niñas en Neiva. Es poco, pero son cosas que hay que hacer.

¿Qué filme y qué libro recomendarías a los lectores y lectoras de EL COMEJÉN para estos tiempos que vivimos?

Me permito tres. Dos series: La Pola, de Sergio Cabrera; la película Vivir dos veces, de María Ripoll; y la serie Tribus de Europa, serie de televisión alemana de ciencia ficción. Dos libros: Será larga la noche, de Santiago Gamboa; y Mis años de Guerra, de León Valencia. 

Cordial saludo y muchas gracias por la oportunidad de comunicarme a través de su portal.

Equipo de redacción El Comején.

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