Close

“El año pasado se agotaron las bicicletas en los almacenes”: Evelio Cely Caicedo

Correr una Vuelta a Colombia era una odisea que empezaba en la consecución de patrocinadores, muchos de mi generación íbamos al Clásico RCN y de los resultados en él dependía que consiguiéramos equipo o un patrocinio.

Evelio Cely, ciclismo

Evelio Cely instruyendo a promesas del ciclismo en Pereira.

En los setenta y principio de los ochenta era raro que un ciclista costeño emprendiera una etapa de alta montaña. Evelio Cely Caicedo y su hermano Gilberto lo hicieron. Corrieron la Vuelta a Colombia cuando el recorrido de ésta era temido hasta por los mas lanzados escaladores. Gilberto murió de una enfermedad. Un golpe duro para Evelio quien decidió combinar el ciclismo competitivo con los estudios superiores. Se licenció en Educación Física y luego se especializó en Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo. Cely es un referente nacional en cuanto a la formación de jóvenes ciclistas. Ha trabajado en en el exterior y en varios departamentos de Colombia. Es extraño verlo de mal humor, siempre lleva una sonrisa a flor de labio. Trabaja con las chicas y los chicos con alegría.

La vida de Evelio transcurre entre bicicletas, cuando no es en el velódromo es en carretera o pedaleando sobre su bicicleta todoterreno en medio de la bella naturaleza que lo rodea. En los momentos libres, como buen caribeño, disfruta de la música son y la salsa. A veces le da por oír música clásica o recordar el ambiente rockero de los setenta. Cuando quiere reflexionar sobre la vida y los desafíos sociales opta por la trova o abre un libro. 

Colombia vive un gran momento ciclístico. Los corredores colombianos brillan en las grandes competiciones. EL COMEJÉN conversó con Evelio sobre el fenómeno del ciclismo que ocurre en Colombia. Esto fue lo que nos contó.    

 ¿Cómo era correr una Vuelta a Colombia en tu época? Cuéntanos alguna anécdota que hayas vivido en la Vuelta

Correr una Vuelta a Colombia era una odisea que empezaba en la consecución de patrocinadores, muchos de mi generación íbamos al Clásico RCN y de los resultados en él dependía que consiguiéramos equipo o un patrocinio. En algunas Vueltas o mi primera participación fue por insistencia de compañeros que nunca habían tenido la posibilidad de participar en esta carrera y si yo no participaba no había equipo debido a que les había ganado los selectivos; no quería participar porque estaba muy joven, pero esta participación me llevó más adelante a querer estar en ella. La logística que existe hoy día nada que ver con esos años. Sin embargo, el público que salía a ver nuestro paso y llegadas era más numeroso que ahora, existía más afición, varias cadenas radiales transmitiendo, eran más los que tenían un radio en la mano que los que no.

La Vuelta a Colombia sea como sea es la carrera más importante y deja muchas anécdotas que viven en nuestra mente como si hubiese sido ayer. Siempre me preguntaba porqué la gente para mí desconocida me buscaba para pedirme un autógrafo o darme cualquier detalle si yo no estaba en los primeros en la general, aunque peleaba etapas o punteaba en metas volantes. Hubo un día muy especial en una Vuelta, la última de Cochise, que fue mi ídolo de pequeño y que nunca me imaginé correr a su lado. Estábamos preparándonos para la contra reloj en un día de doble jornada en un pueblo del Valle del Cauca y llegó un aficionado con un álbum lleno de recortes de periódicos y me dijo que tenía los autógrafos de todos los famosos del ciclismo colombiano y faltaba el mío, mostró una foto mía en un recorte del Espectador, ¿yo famoso? Le interrogué, y me dijo claro que sí, a usted lo nombran mucho. Hice la contra reloj sin mucho gasto pensando en la segunda fracción como la última oportunidad que tenía en esa Vuelta de disputar una etapa, era la llegada a Cali en un terreno completamente llano, de salida se fue una fuga y me embarqué en ella. Iban los mejores pasistas del país incluido Cochise. Observé los compañeros de fuga y pensé, esta no prospera, iban corredores importantes que estaban entre los 10 primeros de la general, levanté el pie y esperé el lote, llegaron a tener más de tres minutos y yo arrepentido de haberme quedado, pero más adelante empezaron a descontar y al llegar a Palmira le dieron alcance y ya yo estaba preparado para el contra ataque. Empecé a buscar la fuga y no se daba, después de varios intentos con otros cinco logramos abrir hueco y llegamos a tener casi 30 segundos y el lote enfilado, pero no nos descontaban, a medida que nos íbamos acercando a Cali empezaron los pinchazos y quedé solo con Rafael Acevedo, con tan mala suerte que también pinché cuando me estaba guardando un poco para el remate, se tenía la suficiente ventaja que Acevedo ganó, me alcanzó el lote mientras me cambiaban la rueda. La cuestión es que el público no levantó en hombros a Rafael como se acostumbraba en esa época, sino a mí y mis acompañantes, todos costeños, creyeron que había ganado la etapa, ellos ni siquiera se dieron cuenta de que estuve en fuga, la rueda me la cambió un amigo que iba en la caravana, ese día me di cuenta que sí era conocido en Colombia. 

El doping es un fantasma que sigue rondando al ciclismo. ¿Qué valores les enseñas a los chicos que entrenas?

El juego limpio basado en el respeto del otro, no solo en su pensamiento, sino como parte del pelotón que tiene sueños igual que todos. Cuando se está en formación es importante que los muchachos tengan claro que el ciclismo es parte integral de su educación, pero al mismo tiempo es una opción de vida el ser un ciclista profesional. Que entiendan que el recurrir al doping para obtener un buen resultado deportivo es hacer trampa, lo cual no es ético y sumado a eso es dañino para su salud. Se hacen charlas y conferencias donde se muestra las secuelas que deja en el organismo las diferentes drogas estimulantes, también se repasa el reglamento UCI mostrando las sanciones existentes, se dan ejemplos de corredores que han recurrido al doping y han truncado sus carreras. Lo más importante en este tema es hacer pedagogía inculcando valores de respeto, solidaridad, fraternidad, amistad etcétera  y no solo ver el aspecto coercitivo como normalmente hacen en países como el nuestro. El ciclismo es como una buena familia, se respira un ambiente muy fraterno, en el profesionalismo siempre se habla de ganar sobre la bicicleta y por eso cuando hay caídas se espera a que se reintegren al pelotón, no deja de haber quien recurra al uso de estimulantes, pero cada día es menor, además ya existen muchas ayudas ergogénicas que recuperan lo perdido con el esfuerzo físico y todos las usan porque no están prohibidas.

La contrarreloj ha sido el talón de Aquiles de los ciclistas colombianos. ¿Están trabajando con las nuevas generaciones esta parte? ¿Está creciendo la práctica del ciclismo en Colombia?

El manejo del fundamento técnico de la contra reloj siempre está en nuestros planes de entrenamiento, siempre se hacen trabajos encaminados a esto, últimamente se han incrementado los trabajos para mejorar en la contrarreloj individual. He tenido varios muchachos campeones nacionales en esta modalidad y en las vueltas nacionales siempre están en el top 10 o 20 cuando no tenemos un buen especialista, porque así se trabaje hace falta el talento para esa prueba.

La práctica del ciclismo en Colombia se ha incrementado de manera desorbitante. Los triunfos de los nuestros en las grandes Vueltas en Europa han llevado a que niños y niñas se interesen por el ciclismo, pero también los adultos lo hacen por actividad física o por recreación; en todo el país existen infinidad de grupos de amigos que salen a rodar incluso en las noches, no solo en carretera sino por trochas. El año anterior se agotaron las bicicletas en los almacenes y existe escasez de repuestos. La carrera nacional tiene un tope de participantes y muchos se quedan por fuera al sobrepasar el número permitido, la cuestión es que muchos practican el ciclismo, pero son muy pocos los que pueden seguir un proceso real porque los recursos que aporta el Estado no son suficientes, ni siquiera para garantizarles un entrenador constante, los contratos de trabajo son por meses por prestación de servicios, la cantidad de entrenadores varía de acuerdo a la política de cada departamento.

Eslovenia, el país alpino, se muestra como el rival más fuerte para los ciclistas colombianos. ¿Qué tienen ellos que no tengan los colombianos?

Un gobierno que invierte en deporte desde las escuelas primarias dotándolos de buenos escenarios y profesionales que desarrollan procesos en todos los deportes. Los resultados de los eslovenos no solo en el ciclismo sino en otros deportes no es la generación espontánea, es el resultado de un trabajo de muchos años. Seguramente tendrán herencia genética de la antigua Yugoslavia, en Eslovenia más del 60 % de la población practica deporte y en un país tan pequeño es mucho. El ambiente y topografía de ese país y su cuidado del medio ambiente anima a montar en bicicleta, de hecho, son muchos los que lo hacen y de ahí tienen que salir talentos como lo vemos en Roglic y Pocacar, antes de ellos Nose, Golcer, Brajkovic y Marco Kump y otros que se me escapan, son 8 o 9 eslovenos en el Word Tour y eso es mucho si vemos su población.

El apoyo que el Estado brinde al desarrollo del deporte es clave y en el caso colombiano es muy incipiente, dímelo a mí que he vivido toda mi vida en ciclismo. En varias regiones del país, incluso en otros como El Salvador, Bolivia y Ecuador, he visto muchos talentos que se han perdido por falta de apoyo. Quienes practican el ciclismo, principalmente la ruta, son de procedencia muy humilde, el costo de las bicicletas y todo lo que se necesita es muy oneroso para ellos. Una de las falencias con que llegan los niños colombianos al deporte es el no desarrollo de sus capacidades coordinativas, porque en la básica primaria oficial no hay profesionales de la educación física, no es por ausencia de profesionales en el país sino porque esto no es una política de Estado.  

 ¿Cómo te sientes entrenando en Risaralda, una región muy diferente al Caribe donde creciste? 

Llegar a Risaralda donde nunca pensé vivir porque a mi paso por esta región en Vueltas a Colombia y otras carreras siempre estaba lloviendo, y no era como la lluvia de nuestro Caribe que disfrutamos desde niños. Fue un reto realmente al plantearme rescatar un ciclismo que tenía historia pero que en su presente eran muy pocos sus exponentes y que formaban parte de algunos equipos nacionales. Hoy me siento muy contento y agradecido con el pueblo risaraldense que me acogió, el medio ciclístico me acepto desde los inicios, los resultados obtenidos en lugares como Bogotá, Cundinamarca y otros países fue una buena tarjeta de presentación. A medida que fui conociendo sus costumbres encontramos algunas en común que nos identificaron, pero a pesar de que los paisajes son hermosos siempre hace falta la idiosincrasia y la culinaria Caribe. Sin embargo, acá también existe la garladera del Caribe, la cual extrañaba Gabo y que yo encontré en mis vecinos y amigos. Entonces sencillamente soy feliz, aunque sienta la ausencia Caribe, de los amigos y el aroma del mar, vivo en un apartamento de primer piso en un conjunto cerrado con buenas zonas verdes y hacia dentro se respira nuestras costumbres de antaño, la puerta siempre abierta para el visitante, la culinaria y la música que nos da siempre un paseo por nuestra Barranquilla en un ambiente caribe.

 ¿Cómo es la historia de las camisetas alusivas al triunfo de Egan Bernal en el Giro?

Tenemos una microempresa familiar y cuando Egan Bernal ganó el Tour de France, viendo la carrera por televisión con mi esposa y mi hija Camila que es artista y ha estado en medio de bicicletas sin ser ciclista, pensé: porqué no le hacemos un homenaje con una camiseta a esto que es histórico y como tal debe llevar historia, y apareció el escarabajo apelativo con que se referían a los ciclistas colombianos en los 80, pero debía ser artístico. Camila se encargó de las redes y el arte con su amigo Chingo, un artista digital. Orleida, mi esposa, de la confección y montaje en el molde y yo un poco en historia de los escarabajos y surgió el Hércules con su fuerza haciendo parte del diseño y todo esto llevó al nombre de la Leyenda Continúa.

Empezamos haciendo pequeñas publicaciones de historia ciclística creando expectativas y se nos dio por compartirlas no solo en Celysport sino en mi Facebook personal. Cuando salió el diseño de muchas partes del mundo pedían la camiseta y no estaba lista porque éramos una pequeña empresa y los días que se tuvo para la elaboración del proyecto fueron muy pocos. En trabajo de contra reloj se sacaron las del homenaje a Egan en Zipaquirá para Fabio Rodríguez su primer entrenador, Xiomi, su novia de ese entonces y algunos amigos de Acicol en Bogotá. Bueno se vendieron y aún las siguen adquiriendo, quedó reflejada la celebración de Egan y la imagen de “reunión de la tropa” de Rigo, un hecho histórico en los anales del ciclismo colombiano y latinoamericano.

Este año, el triunfo de Egan en el Giro mostró que no fue una casualidad el triunfo en el Tour sino la aparición de un gran talento deportivo. Decidimos también hacer un homenaje sacando la malla rosa que este año tiene todos los ganadores en la historia del Giro desde 1909, incluyendo la imagen de Egan acompañada por el momento en que Daniel Martínez lo anima en la etapa de crisis.

Finalmente. ¿Qué libro y qué película o serie recomiendas a los lectores de EL COMEJÉN aficionados al ciclismo?

Por lo general los buenos lectores son aficionados al ciclismo, muchas veces están más enterados de algunos temas más que nosotros los que estamos en este medio. Les recomiendo leer Sócrates en Bicicleta de Guillaume Martin para que se den un excelente viaje a la fantasía y la realidad de la preparación a la carrera más grande por etapas, el Tour de France.

¿Película? Bueno puede ser el documental de Movistar, Un día después, verán lo que muchos no saben que ocurre en el pelotón y en un equipo de ciclismo, principalmente del Word Tour. 

Consigue tu camiseta contactando a Evelio es su página de Facebook

Equipo de redacción El Comején.

scroll to top