Herramientas para conversar con la gente indecisa o en oposición al Pacto Histórico e incidir en el voto de opinión:
- Ten en cuenta que la posición de esas personas usualmente nace del MIEDO
- Esta es la emoción básica que los mueve y desde donde muchas veces nace el odio
- El MIEDO y el odio tienen mucho que ver con el dolor de la guerra que hemos vivido por tanto tiempo en nuestro país
- El MIEDO es frente al cambio:
- Colombia ha estado dominada por las mismas familias con gran poder económico y político que han usado todo para hacernos pensar que nada puede cambiar: han usado la educación, los medios de comunicación, la religión, etc., para crear un “sentido común” conservador y reaccionario.
- Partir de este entendimiento te permite posicionarte desde la EMPATIA y el RESPETO: ver al otro desde sus zapatos, escucharlo desde la comprensión y la compasión.
- Solo desde la EMPATIA podemos empezar a ARGUMENTAR con sensatez y:
- Hacer una lectura conjunta de la innegable crudeza de la realidad colombiana: la violencia, la inequidad, el racismo, la deforestación, el hambre, el mal sistema de salud, etc.
- Hacer notar que la Izquierda nunca ha gobernado Colombia y que esos problemas son causa del mismo poder que nos gobierna desde siempre y que ha impedido la alternancia democrática por la violencia y el fraude.
- Encontrar puntos en común sobre acciones que un gobierno justo debería tomar al respecto.
- Introducir algunos puntos del Pacto Histórico frente a temas de interés de cada persona y su contexto. Hay que escuchar los debates e informarse continuamente para hablar con las personas
- Hacer el llamado al cambio como una apuesta de valor, de fe en que las cosas pueden cambiar para bien:
- En lugar de tomar una actitud de superioridad moral, resaltar que también tenemos dudas pero que le apostamos a un cambio, que nos arriesgamos
- Resaltar que el cambio de poder, la alternancia periódica, es lo más sano para una democracia, pues el poder concentrado siempre se corrompe y corrompe.
- Invitar a la gente a pensar que el Pacto no es Petro (es Francia Márquez y decenas de sectores y movimientos sociales), pero sí una apuesta de fe colectiva, un plan para construirnos como pueblo.
- Hacer entender que el cambio que buscamos es para que los colombianos y colombianas podamos “VIVIR SABROSO”, una idea sencilla pero con mucha profundidad: vivir en una armonía para no seguirnos matando, para no seguir acabando la naturaleza, para tener oportunidades, esperanza y para enfrentar los desafíos que vienen para la sociedad a nivel global: el cambio climático, la crisis en la producción de alimentos, futuras pandemias, entre otros:
- Enfatizar que “VIVIR SABROSO” no significa comunismo o “volvernos Venezuela” sino encontrar nuestro propio camino como sociedad
- “VIVIR SABROSO” es sanar el dolor de la guerra para que todos y todas podamos vivir en una Colombia sin MIEDO
Desde luego, siempre encontraremos personas que:
- Insisten en negar la realidad del país y viven en el autoengaño
- Hablan y piensan desde la arrogancia y creen que nosotros no entendemos la realidad del país
- Usan la agresión para defenderse de lo que para ellos es una amenaza (por el MIEDO)
- O hablan desde el privilegio que quieren seguir protegiendo (ejemplo: personas directamente beneficiarias de una política corrupta)
Estas personas tal vez no escucharan. Pero muchas otras muchas si lo harán:
- Recuerda: la EMPATIA es la base de esas conversaciones
- Es importante usar un lenguaje matizado. Por ejemplo, no decir “vamos a acabar las EPS” pero si “vamos a buscar una reforma a la salud para tener mejor acceso y atención y salarios justos para los profesionales del área”
Finalmente aceptar que el cambio que buscamos es ético, es político y social y esto implica un despertar de conciencia y puede que tome tiempo…
¡Fuerza al Campo Popular!, ¡Fuerza al Pacto Histórico!
¡Vamos de la resistencia al poder hasta que la dignidad se haga costumbre!
Documento de trabajo elaborado por
Nota: esta pedagogía fue escrita al alimón con Johanna Pérez, Ph. D. (c) – University College de Londres, Reino Unido.