El mundo sigue bajo confinamiento. Y bajo vigilancia. ¿Cómo se vive la pandemia en diferentes lugares del mundo? ¿Cómo la enfrentan la ciudadanía y los gobernantes? ¿Cuál es el panorama económico que nos espera? ¿Cómo mantenemos nuestra privacidad en tiempos de pandemia?
Son muchas las preguntas que corroen nuestra mente en la madrugada o cuando la concentración nos resulta esquiva. El coronavirus nos afecta a todas y a todos, pero no es lo mismo padecer la peste y sus efectos en Brasil, España, Noruega, Chile, Alemania o Colombia.
Según dónde vivimos la cuarentena podemos llevarla mejor o peor. Hay lugares donde la crisis supone una oportunidad de cambio y transición, y otros donde la miseria y el histórico abandono estatal le hacen sombra incluso a un virus mortal desconocido.
Buscamos respuestas a nuestras preguntas en los filósofos, en los sueños, en la utilidad de nuestros oficios, en la música, la poesía o la escritura como antídoto contra la derrota.
En este segundo número de El Comején abordamos esta atípica situación provocada por el COVID-19 desde diferentes rincones del mundo. A través de las letras de nuestros columnistas; que citan a Boaventura de Sousa o a Estanislao Zuleta como brújula para encontrar algo de luz en medio de la oscuridad, recorremos el camino turbulento de la incertidumbre y también de la propuesta creativa para enfrentarnos a lo que nos espera.
Mujeres y hombres buscamos con inquietud respuesta a muchas cuestiones mientras encontramos la forma de adaptarnos. Esperamos que a través de las palabras aquí reunidas podamos alumbrar, aunque sea un poco, el camino de tantos interrogantes.