Bret Easton Ellis, uno de los autores más controvertidos de los Estados Unidos trae en Blanco, su más reciente obra, un capitulo que titula “Imperio” en el que se refiere con nostalgia a una tabla de valores de la sociedad norteamericana en franca decadencia. Crece el número de intelectuales del mundo que avizoran el ocaso de los Estados Unidos. El declive y final del imperio que imponía las reglas en el universo. Donald Trump, a guisa de Nerón, prende fuego a lo que han sido los baluartes del pueblo estadounidense: libertad y democracia. Las llamas parecen alcanzar a todo lo que ha sido Occidente.
La decadencia de Occidente cuestiona a un modelo económico que durante más de un siglo entronizó al petróleo como principal fuente energética. El desaforado consumismo, estimulado por el modo capitalista de producción, afecta a las entrañas del planeta. La vida, la diversidad, las aguas, las plantas, el individuo mismo son víctimas del modelo neoliberal que los medios vendieron como la quintaesencia y fin último de la humanidad. La pandemia de Covid-19 hizo que esa falsa realidad se estrellara contra una piedra. El mundo está a merced de un virus que ha puesto en evidencia a la mayoría de líderes mundiales. Un estratega de marketing puede vender al peor de los políticos como a una “lumbrera”. La crisis actual ha puesto al desnudo a las “lumbreras”.
En EL COMEJÉN, somos del criterio que hay que dar vuelta a la tortilla para que el planeta sea viable. No sólo está en peligro la vida sino también la democracia, la libertad y todos los valores construidos por generaciones de mujeres y hombres que lo han dado todo a cambio de nada. El confinamiento nos ha permitido volver a la lectura, la reflexión y nos hizo perder por los meandros del arte y la cultura. Nuestros y nuestras colaboradoras han sugerido a los lectores de EL COMEJÉN algunos libros, películas y series para tener en cuenta. Son, en resumen, producciones humanas cuyo objetivo es sembrar ideas que roen, que nos conducen a la acción. Somos gente de acción. Queremos salir del agujero. Salir de la crisis con decoro.