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“Es posible un gobierno feminista”: Noelia Vera.

Respecto a la transformación social feminista en el contexto de crisis en que nos encontramos, es muy importante que haya un organismo como el Ministerio de Igualdad que le ponga las gafas moradas a toda la administración y sus tareas en el diseño de lo público.

Noelia Vera

Noelia Vera, Secretaria de Estado de Igualdad en España. Imagen Facebook

El patriarcado como eje económico en el mundo puso la vida de las mujeres y su fuerza de trabajo en un segundo lugar, generando así un marco estructural en el cual se ejerce el poder y nuestra participación política. El capitalismo por su parte se encargó de explotar cada rincón del planeta y explotar la fuerza de trabajo de la humanidad, sin ofrecer ninguna alternativa para un futuro mejor donde poder proyectarnos mientras sigue aumentando la violencia, las desigualdades y la injusticia. Tenemos un sistema en quiebra con el cual luchamos a diario porque la única forma de imponerse es por la fuerza.

Hoy en día con los feminismos las mujeres estamos poniendo luz a la alternativa que propone nuevas narrativas y otras formas de producir, vivir y habitar la tierra.

Es un grito de protesta frente a quienes nos dicen que la violencia no tiene género o que si no lo logras es porque no has trabajado lo suficiente. Hay muchas formas de ser mujeres, pero a todas nosotras nos une lo que sufrimos por el hecho de serlo.

Me hace ilusión compartir con EL COMEJÉN esta entrevista que hago a la compañera Noelia Vera, periodista, madre, feminista y actual Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género de España, y diputada en el Congreso de los Diputados desde el 2016. Ella guarda una cariño muy especial por Colombia, porque allí pasó una temporada como periodista.

Este 8 de marzo no será posible realizar las enormes manifestaciones a las cuales nos estaba acostumbrando el movimiento feminista en España. La pandemia y el confinamiento han impedido las posibilidades de organización colectiva, y agudizó los niveles de violencias que se ejercen contra las mujeres. En este caso, ¿qué opciones como Gobierno se han pensado para apoyar las urgentes demandas del movimiento al mismo tiempo que cuidan la salud pública?

Llegamos al 8 de marzo tras un año extremadamente complicado que ha puesto de manifiesto una vez más que, ante una crisis, las mujeres siempre salen más perjudicadas. Es evidente, además, que una situación de pandemia influye en las posibilidades de movilización. Querría señalar, sin embargo, que la Comisión 8M planteó sus acciones con todo el respeto a las normas sanitarias vigentes y ha demostrado una enorme originalidad a la hora de adaptarnos a la situación. La fuerza del movimiento feminista en España es imparable. Por otro lado, desde el comienzo de la pandemia diseñamos y ejecutamos un plan de contingencia contra la violencia machista, que fue felicitado por organismos como Naciones Unidas. 

Los datos del 016 y del resto de servicios telemáticos que pusimos a disposición demostraron que se dio un incremento de las violencias machistas durante una situación de crisis, aunque no se produjeran asesinatos, porque aumentó la violencia de control sobre las mujeres, sus hijas e hijos. Esto en lo que se refiere a políticas de supervivencia, pero también contamos con un escudo social que permitió a muchos hogares evitar los peores efectos de la pobreza sobrevenida, como son los cortes de luz, de suministros y los desahucios, además de mantener el empleo con los ERTE. Los derechos de las mujeres han sido puestos en primer lugar durante la pandemia.

En este contexto, y para conmemorar este 8 de marzo, desde el Ministerio hemos impulsado la campaña “Por Ser Mujeres” que cuenta con una programación en formato online de seminarios y conversatorios con feministas muy potentes que nos permitirán hablar más fuerte que nunca de feminismo. El lema “Por ser mujeres” es una forma de conectar a todas las mujeres, de recordarnos que muchos de nuestros problemas no lo son porque seamos más débiles, tontas, torpes, o no nos hayamos esforzado lo suficiente, sino porque existe una discriminación estructural, que es común para todas. Es un grito de protesta frente a quienes nos dicen que la violencia no tiene género o que si no lo logras es porque no has trabajado lo suficiente. Hay muchas formas de ser mujeres, pero a todas nosotras nos une lo que sufrimos por el hecho de serlo.

¿Cuál debe ser el papel del Estado en este proceso de transformación social feminista?

El Ministerio de Igualdad recibe muchísimos ataques por parte de la extrema derecha y eso evidencia más que nunca la falta que hace en nuestro país un ministerio específico para políticas feministas. Están en marcha la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como “ley del solo sí es sí”, la Estrategia Nacional contra las Violencias Machistas; se aprobaron ya reales decretos para desarrollar los planes de igualdad en las empresas y para garantizar la igualdad retributiva entre mujeres y hombres. 

Este año pondremos en marcha el Plan Corresponsables, una política pública novedosa para que el Estado se corresponsabilice de los cuidados y no recaigan solo en las mujeres. Por supuesto están en condiciones de iniciar su tramitación la ley LGTBI y la ley Trans. Este ministerio tiene un paquete ambicioso de medidas para trasladar la agenda feminista a las políticas de este país. Además, mediante los fondos europeos se pondrán en marcha centros de crisis 24h para atender con personal especializado a todas las mujeres que hayan sufrido violencia sexual y haremos mejoras en todos los servicios de atención a todas las víctimas de violencias machistas. Estamos, en definitiva, llevando a cabo políticas que suponen un cambio de paradigma y de la forma de entender las políticas públicas feministas, pensadas para todas las mujeres y para actuar contra todas las violencias. Pero sobre todo somos el garante de que este Gobierno debe aplicar la perspectiva de género en todas sus iniciativas.

Otro ejemplo de que estamos haciendo política feminista es que hemos aprobado unos presupuestos que incluyen la partida más alta de la historia en la lucha contra la violencia machista. Hemos ampliando el presupuesto del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y mejorado los criterios de reparto para llegar a más mujeres. 

Respecto a la transformación social feminista en el contexto de crisis en que nos encontramos, es muy importante que haya un organismo como el Ministerio de Igualdad que le ponga las gafas moradas a toda la administración y sus tareas en el diseño de lo público. Más que nunca la perspectiva de género es necesaria, porque la salida de esta crisis no puede ser de nuevo opaca al género, no puede obviar lo que les ha pasado a las mujeres. Muy al contrario, la salida a esta crisis debe ser feminista, porque si algo han mostrado estos meses es que las fórmulas que obvian lo común y los cuidados no sirven para proteger a toda la ciudadanía. España necesita reconstruir lo público, contando con las mujeres, ensanchando la comunidad. 

Actualmente ejerces como Secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género del Gobierno de España, ¿cual ha sido el mayor reto como feminista en la política institucional?

Uno de los planes de los que estoy más orgullosa es el Plan Corresponsables. Por primera vez el Estado se corresponsabilizará con las familias garantizando el cuidado de los menores de 14 años. Para ello, se van a transferir 190 millones de euros a las comunidades autónomas, que es una cantidad modesta, pero es un primer paso, por eso hablamos de “política semilla”. Nunca hasta el momento se había promovido una política de igualdad de estas características, que abordase frontalmente el derecho a la conciliación de las familias, ofreciendo una respuesta pública a las necesidades de cuidado. También estoy muy satisfecha con que vayan a salir adelante los centros de crisis 24 horas que son una pieza fundamental del derecho a la atención y a la reparación de las víctimas de violencias sexuales que quiere proteger la “ley del solo sí es sí”. 

¿Crees que es posible un gobierno feminista? ¿Qué necesitamos para esto?

Por supuesto que es posible un gobierno feminista y es en lo que estamos trabajando. Desde el Ministerio tenemos claro que para erradicar todas las formas de violencia que se ejercen contra las mujeres, necesitamos políticas públicas feministas. En un año hemos sacado adelante toda una batería de normas y políticas públicas a la cabeza de Europa y del mundo en un contexto de dificultades único derivado del Covid. Hemos aprobado la Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, que incluye cuestiones tan centrales para la lucha contra las violencias machistas como la prohibición del falso SAP (Síndrome de Alienación Parental) o la suspensión de las visitas en los casos de violencia. Estamos en el camino de aprobar la ley de libertad sexual, que coloca en el centro nuestra voluntad como mujeres, dejando muy claro que no es abuso, sino violación, y con medidas tan centrales para luchar contra todas las violencias sexuales como la recuperación de la tercería locativa, la creación de los centros de crisis 24h para atención a las víctimas o el reconocimiento del feminicidio sexual a efectos de reparación, también la garantía de que las y los huérfanos de las mujeres asesinadas tienen derecho a una prestación de orfandad. 

Otro ejemplo de que estamos haciendo política feminista es que hemos aprobado unos presupuestos que incluyen la partida más alta de la historia en la lucha contra la violencia machista. Hemos ampliando el presupuesto del Pacto de Estado contra la Violencia de Género y mejorado los criterios de reparto para llegar a más mujeres.  Además, tenemos grandes proyectos aún por delante como la ley integral contra la trata (en fase de elaboración preliminar), el plan de inserción socio laboral para mujeres en contextos de prostitución o la estrategia nacional contra las violencias machistas. Junto con las acciones relacionadas con la redistribución del tiempo, la riqueza y los cuidados, como son el Plan Corresponsables o el proyecto de Ley de Tiempo de Trabajo Corresponsable, que esperamos impulsar definitivamente este año junto al Ministerio de Trabajo, estamos desplegando una estrategia integral para ir a la raíz material de las desigualdades y para combatir su expresión más extrema, que es el asesinato machista. 

Ingeniera industrial de la Universidad Tecnológica de Pereira y Master Oficial en Finanzas de Empresa en Universidad Complutense de Madrid. Trabajó en el Parlamento Europeo con el partido Podemos.

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