¿Cómo recordar a alguien que nunca conociste? Se pregunta Gisela Restrepo en Bajo el silencio y la tierra, el documental en el que cuenta la historia de su tía Marta Gisela, guerrillera del M-19 que murió en 1981 en un combate con el Ejército en el Chocó, Colombia.
La historia de Marta Gisela estuvo enterrada durante 35 años, tiempo en el que Gisela se hizo muchas preguntas sobre la vida y la muerte de su tía, de quien heredó el nombre, la mirada y el compromiso político.
La respuesta a sus preguntas llegó hace quince años, cuando recibió una carta de su padre en la que le habla con amor de la vida y la muerte. Gisela encontró en las palabras de su padre una invitación a pensar en la historia, en la identidad y en la fuerza inquebrantable que hay dentro una persona cuando decide perseguir un sueño.
Durante la realización del documental Gisela emprendió la búsqueda de un ser etéreo que ha marcado su existencia, sin saber que en el camino se encontraría con ella misma. Recorrer los lugares que habitó Marta Gisela, conocer a las personas que compartieron con ella, y poner el pasado sobre la mesa familiar le sirvió para encontrar el alivio que buscaba desde niña cuando se miraba al espejo y veía en sus ojos a la tía a la que tanto se parece.
Gracias a recuerdos prestados y memorias ajenas que reconstruyen la historia como un puzle al que siempre le va a faltar alguna pieza, Gisela le dio vida a su tía. Una mujer inquieta, curiosa, a la que le gustaba practicar esgrima, que tenía buena voz para cantar, y sensibilidad frente a las injusticias; lo que la condujo al camino de las armas para combatir la desigualdad, la miseria y el hambre en uno de los países más violentos del mundo.
Bajo el silencio y la tierra no es una de esas historias que se cuentan en Netflix sobre Colombia, porque la vida de las víctimas no tiene tanta audiencia como la ha tenido la reprochable vida de los victimarios. Es una historia que plantea preguntas como ¿por qué el Ejército nunca ha dicho dónde está el cuerpo de Marta Gisela? ¿Por qué su familia no tuvo derecho a conocer la verdad sobre lo que verdaderamente ocurrió en el combate? ¿Por qué los comunistas, los guerrilleros, los rebeldes, los apestados de la guerra, no tienen derecho a una sepultura? ¿En qué momento Colombia olvidó el sentido de la humanidad en la guerra?
Bajo el silencio y la tierra solo busca reivindicar el derecho a la verdad, y el derecho a reescribir el final de la historia. Es un reencuentro con el pasado, y también la construcción de una vida que se niega ser devorada por la selva.
Puedes ver el documental en la Cinemateca Distrital de Bogotá el 1 de noviembre donde se proyectará con la presencia de la directora, Gisela Restrepo, o verlo online desde el 25 de octubre hasta el 1 de noviembre en la Muestra Internacional Documental de Bogotá. disponible desde el 25 de octubre hasta el 1 de noviembre en toda América Latina.